9

10

miércoles, 19 de diciembre de 2007

EL NUCLEO DE FUNCIONARIOS DEMOCRATA CRISTIANO DE LA DIRECCION DEL TRABAJO

EL NUCLEO DE FUNCIONARIOS DEMOCRATA CRISTIANO DE LA DIRECCION DEL TRABAJO.

Frente a la grave situación que ha provocado CODELCO (Empresa del Estado) con su demanda a los tribunales, declaramos lo siguiente:

LA DIRECCION NACIONAL DEL TRABAJO es la Institución, representante del estado que tiene como objetivo la protección y defensa de los derechos laborales y el estricto cumplimiento de las leyes inherentes a los trabajadores.

Desde el año 90 se han hechos Reformas Laborales para mejorar las condiciones de trabajo de los chilenos, sin embargo, a la hora de los cumplimientos de estas surgen las dificultades en la aplicación de ella, especialmente de parte del sector privado. Lo que no se puede justificar que en esa misma línea algunas empresas del estado intenten interpretar y menos aun es modificar el espíritu de una ley (Ley de Subcontratación) que significo acuerdo en el parlamento con el gobierno.

No es posible entender que el gobierno -a razón de “dos almas”- no haya resuelto de acuerdo a la ley el cumplimiento de esta, y permitiendo que funcionarios designados por el ejecutivo en Codelco pretendan a través de los tribunales inhabilitar los derechos de los trabajadores a tener condiciones laborales más dignas, justas y equitativas y a su vez debilitar la institución que tiene como misión promover y fiscalizar el cumplimiento de los derechos laborales.

El gobierno promueve EL TRABAJO DECENTE, el que implica mejorar las actuales condiciones sociales y económicas de los trabajadores estimulando la política de los acuerdos, sin embargo no predica con el ejemplo instruyendo al acuerdo entre CODELCO y LA DIRECCION DEL TRABAJO para cumplir con la ley, respetando las directrices de la Presidenta de TENER UN ESTADO SOCIAL PROTECTOR.

Una empresa del estado no puede ni debe poner en duda ni siquiera a través de tribunales las facultades de la Dirección del Trabajo, POR CONTRARIO, DEBEN SER UN EJEMPLO DE RESPETO Y CUMPLIMIENTO DE LOS DERECHOS LABORALES.

Los Demócratas Cristianos, coherentes con los acuerdos del último Congreso Nacional de nuestro partido, manifestamos enfáticamente nuestro irrestricto apoyo al cumplimiento de las leyes que tratan de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, y en este caso en particular la de los sectores subcontratados, tanto de las empresas del sector privado, como las del sector público.

Manifestamos nuestro apoyo a la labor realizada por los funcionarios y funcionarias encabezados por sus directivos nacionales de la DIRECCIÓN NACIONAL DEL TRABAJO, que a lo largo del país todos los días hacen su máximo esfuerzo por hacer cumplir los objetivos que la ley y el gobierno les demanda.

Respaldamos la gestión de la DIRECCIÓN NACIONAL DEL TRABAJO que es el único organismo llamado a velar por el fiel cumplimiento de la normativa laboral, al cual debemos estar TODOS, sin excepción sujetos.

La paz social se construye con el respeto de los derechos de los trabajadores, y la DIRECCIÓN DEL TRABAJO, es el organismo que da garantía de ello.

Rechazamos cualquier intento o maniobra que intente debilitar las facultades y atribuciones de este servicio.

Llamamos al gobierno que con una sola alma, con un solo espíritu y con un mismo proyecto, resuelva a la brevedad estas diferencias producidas, y resuelva pensando en Chile, sus trabajadores y su paz social.

Hacemos un llamado a los trabajadores en general, y a los de la DIRECCIÓN DEL TRABAJO en particular a valorar, fortalecer y a defender al único organismo, de acuerdo a la ley, indicado para promover, proteger los derechos laborales.

DIRECTIVA NACIONAL NUCLEO DE TRABAJADORES DEMOCRATA CRISTIANO DE LA DIRECCION DEL TRABAJO

Santiago, Diciembre 14 de 2007.

miércoles, 12 de diciembre de 2007
















Estimad@s Camaradas:


Hoy, miercoles 12 de diciembre, a las 19:00 Hrs. en el Centro de Eventos Siglo XXI, Teniente Cruz esquina San Pablo, comuna de Pudahuel, juntemonos a respaldar a nuestra presidenta del PDC la Sra. Soledad Alvear.

Camaradas es justo ahora cuando tenemos que estar firmes junto a la mesa directiva de nuestro partido y a nuestra presidenta Soledad Alvear.

Les esperamos, fraternalmente


Cristian Morales Salvo
Presidente
Comunidad Bicentenario



viernes, 23 de noviembre de 2007

Grandes logros de la Juventud

En momentos de extrema tensión al interior de nuestro partido, habemos quienes seguimos creyendo en el proyecto en el cual se embarcaron Eduardo Frei Montalva, Radomiro Tomic, Bernardo Leighton y muchos otros proyecto en el cual primaba la fraternidad y la camaradería, hoy cuando a cierto sector de nuestro partido se le exige una definición clara, nosotros más convencidos que nunca, nos hemos vuelto a definir DEMÓCRATA CRISTIANOS, y llevar grabado en nuestro pecho la herencia falangista.


Los jóvenes Demócrata Cristianos siguen firmes en la senda de consecución de nuevos triunfos políticos a nivel de universidades, a los logros de la UDC y la PUCV, queremos darle las gracias a nuestros camaradas Eduardo Villavicencio electo con un 53% de los votos Presidente del Centro de alumnos de derecho de la U. de Talca y Chariel Robledo Vice-Presidenta del centro de alumnos de Administración Pública de la USACH, electa con un 54% de las preferencias.


Camaradas alcemos la voz para decir nuevamente...


Juventud Chilena, otra vez.............. ADELANTE!!



Fraternalmente


Comunidad Bicentenario

comunidad2007@gmail.com

lunes, 19 de noviembre de 2007

Encuentro Comunidad Bicentenario y JDC Provincial Centro Norte


Santiago, noviembre de 2007

Estimados

Camaradas

Presente

Mediante la presente, le informo que la Comunidad Bicentenario en conjunto con la directiva Provincial Centro Norte de la Juventud Demócrata Cristiana, está preparando el “Encuentro regional de jóvenes” a realizarse el día sábado 24 de Noviembre de 2007, en la sede comunal Recoleta del partido, ubicada en Calle Maipo 569 con Av. Recoleta(a una cuadra de la estación Einstein) en la comuna de recoleta.

El objetivo de este evento es atraer, integrar y hacer reflexionar a jóvenes secundarios, universitarios, profesionales y de base, en torno a la contingencia juvenil de nuestro país, al Chile que queremos y soñamos como jóvenes. Para esto, realizaremos foros de discusión, mesas redondas y exposiciones con la participación activa de los asistentes.

Por esto los invitamos a asistir, a este evento donde no solo se comparte una clase sino que se viven momentos de camaradería e interacción política.

Esperando contar con su participación y ayuda, se despiden nuevamente afectuosa y fraternalmente,




COMUNIDAD BICENTENARIO
comunidad2007@gmail.com
http://juventudchilenaadelante.blogspot.com



Pd. Hora de inicio 09:30
Pd2. Se ruega tambien llevar algun alimento no perecible para sumarnos a la campaña de ayuda para los damnificados por el terremoto de la segunda región



martes, 13 de noviembre de 2007

Declaración de Principios

Partido Demócrata Cristiano


Declaración de principios


PRIMERO: El Partido Demócrata Cristiano tiene por misión realizar una verdadera democracia, en la que el hombre pueda obtener su pleno desarrollo espiritual y material. En esa tarea de liberación humana, da expresión a una política inspirada en el concepto cristiano de la vida, que impulsa el ascenso de las fuerzas populares tendientes a transformar las estructuras de la sociedad de nuestro tiempo. Sus aspiraciones forman el patrimonio de quienes trabajan por la dignidad y el progreso del hombre, y para llevarlas a efecto llama a todos los chilenos.

SEGUNDO: El Partido Demócrata Cristiano proclama como fundamentales los derechos de la persona humana. Reconoce su naturaleza libre, su trascendencia espiritual, su realización en la vida familiar y colectiva, su derecho a la educación, al trabajo y a la seguridad. Tales derechos son anteriores al Estado, por lo que sus instituciones deben garantizarlos integralmente, junto con otorgar a la sociedad los medios para someter su ejercicio a la exigencias del bien común. La Democracia Cristiana alienta con energía la liberación de los trabajadores de la injusticia y el advenimiento de un mundo sin estratos sociales, y fundamenta en tales propósitos su vocación popular. El dinamismo de las clases proletarias, en su lucha por la justicia y la libertad, será capaz de sobrepasar y sustituir las estructuras del capitalismo y el socialismo, hasta que se excluya todo vestigio de explotación de una clase por otra y toda limitación con respecto a la personalidad.

TERCERO: El Partido Demócrata Cristiano sostiene las normas de la democracia basadas en la justicia y aplicadas por legítima autoridad, por cuanto permiten una forma de gobierno que respete los derechos humanos, la convivencia positiva entre hombres de ideas discrepantes y la progresiva evolución social. Lucha por una democracia amplia, abierta a la masa popular, sin discriminaciones políticas, religiosas o de clases, en que sea efectiva la igualdad de derechos, oportunidades y deberes para todas las personas y grupos sociales. Denuncia y condena categóricamente los totalitarismos fascistas y comunistas, como toda clase de dictadura. Reconoce el derecho de la democracia a preservar su estructura, sin que para ello pueda recurrir a medios reñidos con sus principios ni impedir su racional evolución; y afirma que en el ascenso moral y material del pueblo y en la práctica misma de la libertad y de la vida democrática se encuentran las más firmes garantías de su estabilidad. La Democracia Cristiana defiende la clara distinción e independencia de los poderes del Estado y el equilibrado contrapeso de sus funciones, y exige de los gobernantes una conducta ejemplar, la plena responsabilidad de sus actos y una verdadera capacidad para dirigir los intereses colectivos.

CUARTO: El Partido Demócrata Cristiano defiende a la familia como célula básica de la sociedad y procura el fortalecimiento de sus vínculos, la dignificación de la mujer y el resguardo de los hijos. Reconoce especialmente el derecho familiar a la vivienda, a la educación, a la economía y a la seguridad social. Para que el hombre común participe más directamente en la vida colectiva y para asegurar una forma de gobierno más democrática y descentralizada, que conduzca a una integración social sin divisiones artificiales, la Democracia Cristiana promueve el más amplio desarrollo de las entidades intermedias entre el individuo y el Estado y su reconocimiento en las instituciones de derecho. Impulsa, por tanto, el robustecimiento de los organismos regionales y de los municipios, de las asociaciones de carácter profesional y cultural, de los sindicatos, cooperativas y juntas de pobladores.

QUINTO: El Partido Demócrata Cristiano aspira a la instauración de una economía humana, en que la producción está ordenada con miras al bien común y satisfaga en forma creciente las necesidades de la población y, en especial, de los sectores de escasos recursos. La economía humana hace posible que los valores de orden ético y la voluntad colectiva de organizar el progreso de la comunidad, se conviertan en factores dinámicos del desarrollo. La Democracia Cristiana afirma que el poder económico no debe descansar ni el los individuos animados por el afán de la ganancia ilimitada, ni en el Estado monopolista. La economía humana tiende a agrupar a los hombres en comunidades de trabajo, dueñas del capital y de los medios de producción y concordantes en sus objetivos, y a convertir al Estado, como rector del bien común, en expresión superior de esa vida comunitaria, sin que sea posible que actúe al interés de grupos opresores. El Estado debe promover la expansión de la economía de acuerdo con una planificación general, democráticamente gestada, que coordine las actividades particulares y públicas, en que la libre iniciativa y el espíritu de lucro, como elementos estimulantes de la economía, debe estar subordinados a las normas morales y al interés de la colectividad. El Partido Demócrata Cristiano propugna la estabilidad de los empleos y la creciente participación de los trabajadores en las utilidades, gestión y propiedad de las empresas.

SEXTO: El derecho natural de propiedad es común a todos los hombres sin excepción, por lo que un orden social que, valiéndose de tal derecho, excluya prácticamente del acceso a ella a la gran mayoría y permita a unos pocos representar, dirigir y dominar a los demás, es un orden injusto y contrario a la naturaleza que vulnera el principio de la propiedad. El bien común debe regular el régimen de la propiedad de modo que ésta, en sus formas individual y colectiva, asegure el desarrollo de la persona, la familia y la sociedad. La Democracia Cristiana impulsa el sistema de comunidad o el cooperativismo, respecto de los medios de producción que requieren el trabajo de muchos hombres, y reconoce al Estado el derecho y la competencia para promover aquellas empresas que excedan la capacidad particular y constituyan factores vitales de la economía. La propiedad agraria debe sobrepasar las formas de latifundio y minifundio, para vincular efectivamente a la tierra a los que trabajan en ella, para asegurar el mejor aprovechamiento de los suelos y de los recursos de la técnica moderna y garantizar la alimentación del pueblo.

SEPTIMO: El Estado, en su función educacional, debe respetar el derecho de la familia a orientar la educación de los hijos asegurándole, por la repartición proporcional de sus recursos, el libre y efectivo cumplimiento de tal fin, a través de la enseñanza fiscal o particular. El Partido Demócrata Cristiano promueve el desarrollo más amplio de la educación en todos sus grados, y el real acceso a ella de todos los sectores sociales, al mismo tiempo que defiende la dignidad del profesorado, concordante con la responsabilidad de su función. Es una obligación fundamental de la democracia proporcionar a la juventud de escasos recursos los medios necesarios para su educación, ya que sólo por la calidad moral, la formación científica, el espíritu de trabajo y el valor personal deberán constituirse las jerarquías nacionales.

OCTAVO: El Partido Demócrata Cristiano sustenta el más amplio derecho de los empleados, obreros y campesinos a organizarse en sindicatos, federaciones y confederaciones sindicales, y reclama un régimen jurídico que garantice de manera efectiva ese derecho y la igualdad esencial en el trabajo de todos los trabajadores. El sindicato, como elemento forjador de la conciencia obrera y del movimiento social, es instrumento de liberación y dignificación proletarias y medio insustituible para hacer valer el aporte de los trabajadores a la comunidad y reclamar el mejoramiento de los niveles de su existencia. La Democracia Cristiana desecha las tácticas extremistas como propias de una etapa ya superada del sindicalismo, y afirma que éste tiene la responsabilidad de trabajar por las soluciones progresivas y concretar que los problemas sociales y económicos admitan. La organización sindical debe actuar libre de toda tutela estatal, partidista o patronal, para llevar adelante sus reivindicaciones con máxima unidad. Transformar desde dentro, por métodos democráticos, las formas establecidas bajo el sistema individualista liberal o bajo el colectivismo estatal es misión del sindicalismo en nuestro tiempo, a fin de estructurar un mundo en que el trabajo sea medio de fraternidad y no objeto de injusticia.

NOVENO: La Democracia Cristiana cree firmemente en la paz como orientadora de la vida internacional; la fundamenta en la justicia y en el bien común de los pueblos; y para promoverla y asegurarla señala la necesidad de fortalecer la organización jurídica de la comunidad mundial, otorgándole los medios para hacer más eficaz su acción. Defiende la autodeterminación de los pueblos y la igualdad jurídica de los estados contra toda forma de imperialismo y colonialismo; respalda el rechazo colectivo de la agresión y la solución pacífica de los conflictos, y alienta el intercambio cultural y comercial entre todas las naciones. El Partido Demócrata Cristiano promueve el reconocimiento y el respeto universal de los derechos de la persona humana; repudia a los gobiernos dictatorial y condena enérgicamente a los que realizan persecuciones religiosas, raciales o ideológicas. Señala la obligación internacional de ayudar a los países subdesarrollados y tiene plena fe en que los pueblos del mundo serán capaces de orientar hacia la paz el progreso científico y técnico y de compartir sus frutos en beneficio de toda la humanidad. El mundo, si no quiere destruirse a sí mismo, está forzado a sustituir el falso equilibrio de los bloques, por el fortalecimiento del sistema de seguridad internacional, el avance del desarme y la proscripción absoluta de las armas nucleares. El Partido Demócrata Cristiano reconoce la realidad hemisférica y cree que los organismos que la regulan deben garantizar el respeto de la soberanía, el justo trato económico y la aceptación equilibrada y recíproca de obligaciones mutuamente convenientes. Por ser condición de su adelanto y de su efectiva participación en el concierto de las naciones, el acercamiento y la integración de los países latinoamericanos tienen particular importancia. Su común destino, con sólida base en la historia, debe encontrar un cauce desprovisto de todo espíritu hegemónico, capaz de integrar en forma progresiva y realista sus recursos y mercados para propender a la mejor condición de vida de sus pueblos y para convertir sus grandes reservas espirituales y materiales en un aporte con rasgos propios a las nuevas formas de ordenamiento que surgen en el mundo.

lunes, 12 de noviembre de 2007